¿QUÉ ES LA ENURESIS?

Feb 13, 2023 | noticias

Llamamos enuresis al hecho de orinarse en la cama de manera habitual mientras se duerme, más allá de la edad común de control de esfínteres nocturno. Esta edad suele ser entre los 5/6 años.

Aunque no se considera una enfermedad, sí que puede alterar significativamente la vida del niño y de la familia y originar problemas de autoestima.

A los peques les da vergüenza quedarse en casa de algún amigo a dormir, ir de excursión o campamento, a los padres les angustia, todos los días tenemos que lavar las sábanas y demás…

Aunque nos parezca raro, es más común de lo que creemos. También se da más en niños que en niñas y suele haber antecedentes en la familia.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DE LAS ENURESIS?

Retraso en la maduración del mecanismo de despertar durante el sueño cuando está la vejiga llena.

Vejiga pequeña.

Alteraciones del sueño.

Enfermedades, como por ejemplo, la diabetes (en casos muy raros).

Insuficiente o inadecuado aprendizaje de control de esfínteres.

Situaciones de estrés (separación de los padres, fallecimiento de un familiar, cambio de residencia, nacimiento de un hermano,…).

Podemos distinguir la Enuresis Primaria, que ocurre cuando no se ha conseguido controlar esfínteres nunca, y la Enuresis Secundaria, que aparece después de un periodo en el que sí se ha controlado esfínteres (entre seis meses y un año).

¿QUÉ HACER ANTE LA ENURESIS?

Inicialmente hay descartar una causa física o de salud. El primer profesional a visitar será el pediatra, que derivará al especialista médico que considere oportuno, para descartar causas fisiológicas del problema. Si no se encuentra causa física que explique la enuresis, podría ser provocada por causas emocionales, por lo que se deberá consultar con el psicólogo infantil, para que realice un diagnóstico y plantee el tratamiento terapéutico adecuado para cada caso.

En el tratamiento de la enuresis siempre se incluye a la familia, ya que su intervención facilitará la adquisición de buenos hábitos de micción y ayudará al niño a manejar los sentimientos de vergüenza y el estrés que suele sufrir.

Como padres y madres, debemos aceptar que esta dificultad que presenta nuestro hijo escapa a su control, por lo tanto, procuraremos no dramatizar en exceso para que no se sienta culpable y le genere más estrés.